Montreal, 3/1/47
Señor Dr.
Rafael Caldera Rodríguez
New York
Estimado amigo:
Supe por T. E. Carrillo se encontraba Ud. en Nueva York. No fui a visitarlo como hubiera sido mi deseo porque supuse estaría Ud. muy ocupado con motivo de la enfermedad de su esposa. Me reservé pues escribirle unas cortas líneas para expresarles mis mejores deseos por su felicidad personal y la de los suyos durante el año de 1947 que ahora se inicia.
Lo he conocido a Ud. como profesor, como dirigente político y como amigo. En esos tres aspectos nada deja que desear su actuación y por eso he estado plenamente identificado con sus propósitos y su línea de conducta.
Fue placentero para mí saber de su elección a la Asamblea Constituyente. Estoy seguro Ud. no defraudará a quienes lo llevaron a esa muy honrosa posición. El número de votos obtenidos por Copey demuestra el respaldo que tienen nuestros ideales en un grueso sector de la opinión consciente de Venezuela.
A despecho de las circunstancias adversas que rodearon esta primera amplísima consulta supo nuestro pueblo discernir la verdad. Ello da esperanzas de que en el futuro al estructurarse Copey en partido político serán muchos los triunfos que le esperan en la lucha partidaria.
Le recomiendo, muy modestamente, se dé suficiente amplitud a las líneas del partido a fin de que sin afectar los objetivos principales se dé cabida al mayor número de personas. Rechace los extremos que siempre perjudican. Recuerde que vivimos en el siglo XX y que los tiempos no pasan en vano. Siempre veo con interés las noticias referentes a los partidos que en Francia e Italia tienen analogía con el nuestro. Es interesante seguir paso a paso sus alternativas.
Bueno, creo me he apartado algo de mi propósito que es fundamentalmente enviarle un saludo de Año Nuevo. Hago votos porque tenga venturas de toda naturaleza durante el año de 1947.
Su discípulo y amigo,