Caracas, 17 de marzo de 1972
Señor doctor
Rafael Caldera
Presidente de la República
Palacio de Miraflores
Muy estimado Presidente y amigo:
Quiero hacerle llegar esta carta personal por conducto de mi amigo Luis Alberto Machado, Secretario General de la Presidencia. Ella contiene mi felicitación personal, profunda y sentida, por su excelente discurso pronunciado ante el Congreso Nacional el pasado jueves 9 de marzo actual.
Estoy convencido de que Venezuela no ha tenido un Presidente que pueda realizar una exposición con tanta brillantez en la forma y, al mismo tiempo, con tal equilibrio en la exposición de la problemática nacional, así como en las soluciones que el Gobierno va adoptando para enfrentar los problemas y conducir al país hacia la prosperidad y el desarrollo.
Creo igualmente que el país en estos momentos sabe que está presidido por un gran estadista y siente confianza y seguridad en quien rige sus destinos. Trascendental ha sido para Venezuela, en este minuto histórico, la política de nacionalismo democrático valientemente emprendida por Ud. con el respaldo y consenso de toda la nación. Las ideas que Ud. tuvo la bondad de comentar en el prólogo de mi libro «Venezuela, Ruta y Destino», cuya segunda edición acaba de ver la luz, representan puntos de coincidencia entre su pensamiento y el mío, que me hacen sentirme satisfecho y orgulloso.
Le saludo cordialmente su amigo,