Caracas, 23 de mayo de 1978

Dr.

Rafael Caldera

Presente.

Estimado Presidente:

Su llamada del martes 16, me dejó con una inquietud que considero debo aclararla ya que el nivel de información que usted debe tener requiere ser el óptimo. Me dio la impresión que a usted no le han informado detalladamente de los cambios de estatutos que ocurrieron en VIASA en Junio de 1976.

En forma resumida le diré que VIASA pasó a ser administrada por el gobierno al cambiar de mano la propiedad de 20% de las acciones, la composición del Capital anteriormente era como Ud. sabe 55% el Estado y 45% el sector privado (AVENSA). El gobierno actual propuso, y Avensa aceptó, comprar 20% de las acciones y ahora la composición de capital es 75% el Estado y 25% el sector privado.

Anteriormente la administración de la empresa era responsabilidad del sector privado a través del Gerente General. Ahora, la administración es totalmente responsabilidad del Estado a partir del cambio de estatutos en Junio de 1976. Yo era el Gerente General en ese entonces y ese cargo desapareció con la modificación, pasando las responsabilidades de administración diaria a un Presidente Ejecutivo para lo que fue designado Alfonzo Márquez Áñez. Al poco tiempo renunció la Presidencia de la Junta Directiva el Dr. Oscar Machado (luego de 16 años al frente de ella) y los accionistas decidieron aglutinar las dos presidencias en una y así tenemos hoy en día al Presidente de la Empresa con todas las responsabilidades que antes tenían el Presidente y el Gerente General.

Leyendo las «Bases para el Programa de Gobierno del Candidato Presidencial» – Congreso Social Cristiano Nacional – Caracas, Venezuela; Agosto 19 – 1977 – en el Capítulo sobre Venezuela en 1978, encontré algunas ideas con respecto a la actividad empresarial del Estado que coinciden con las que le expresé claramente al gobierno en 1976, en la persona del Ministro de Comunicaciones Dr. Sucre Figarella, en el sentido de que consideraba equivocado el paso que se estaba preparando con respecto a VIASA. En todo caso, si se quería reducir el poder decisorio del grupo privado actuante, podría hacerse invitando otros grupos y los trabajadores, pero no administrando el Estado una empresa de servicios pues esa experiencia ya se tenía y nada buena por cierto.

La lectura de lo anterior me animó a preparar un trabajo que presenté al reciente Congreso de Profesionales y Técnicos con proposiciones concretas para el Programa de Gobierno. Allí las discutimos y se aprobaron con modificaciones. Me permito anexarle una copia fotostática de mi trabajo y de lo aprobado, en donde encontrará muy resumidos los últimos acontecimientos en Aviación Comercial.

No quiero distraerlo más con este tema, pero como dije antes, consideré mi obligación darle al menos esta información y a la vez, ponerme enteramente a su orden para ampliarla si así usted lo desea; mientras tanto reciba un saludo con mis mejores deseos de éxito.

(fdo) Francisco G. Aguerrevere