Caracas, 10 de septiembre de 1980

Señor

Dr. Rafael Caldera

Ciudad.

Muy distinguido y apreciado amigo:

La lectura del artículo que le adjunto en copia fotostática publicado en la revista Across The Board (Conference Board) de Henry Kissinger me llevó a una serie de pensamientos acerca de Venezuela.

Desde luego el artículo se refiere a la política exterior de los Estados Unidos y no todas las apreciaciones de Kissinger las comparto. No obstante, destaca allí la necesidad de la planificación de una política del Estado en forma permanente y coherente y diferenciada a las políticas de los partidos. Encontrará Ud. también agudas observaciones acerca de las responsabilidades de las actuales y pasadas administraciones y algunas muestras de la proverbial inmodestia del autor.

Muy posiblemente Ud. conozca el artículo y desde luego conoce como pocos las materias que constituyen su contenido, pero lo que me mueve a escribirle es la insistencia en formulaciones de política nacional más allá de las diferencias de las políticas circunstanciales de los dos principales partidos, entre los cuales –las políticas nacionales- podría considerarse un esquema de desarrollo de Venezuela en el más amplio sentido.

Como ha sido insistencia de nuestro común amigo Julio Sosa, a pesar de las abundancias presentes, las perspectivas de un desarrollo equilibrado para Venezuela no son las más promisoras y dependerán de las previsiones que con valor y talento creador se tomen ahora y en el futuro inmediato.

Como sé que le interesará este artículo me he tomado la libertad de escribirle esta nota.

Muy cordial y respetuosamente le saluda su amigo,

(fdo) Manuel Acedo Mendoza