Caracas, 19 de julio de 1982

Señor

Raúl Agudo Freites

Presente.

Estimado amigo:

Leí hoy en El Nacional un pequeño artículo suyo sobre «La reelección». En él se afirma: «Lo que hizo o trató de hacer el Dr. Leoni lo destruyó Caldera».

Me ha dolido tal afirmación, no sólo por injusta sino por provenir de usted, en cuya honestidad intelectual he creído siempre. No es verdad que yo haya destruido ninguna obra o proyecto del Presidente Leoni. Al contrario, he sostenido que pude hacer obra tangible porque llevé adelante los programas en ejecución e inicié decididamente los que estaban por empezar. Para ejemplo bastaría mencionar la Planta de productos planos de Sidor, el Complejo Petroquímico de El Tablazo, la Represa de Santo Domingo, cuyos contratos se firmaron poco antes de entregarme el mando y los puse en marcha, y los inauguré en mi quinquenio. Terminé obras como el Aeropuerto de Maracaibo, los hospitales de Coro, Valle de la Pascua, etc, la Autopista de Barcelona al Km. 52, la Avenida Boyacá, la Autopista Caricuao y muchas obras más. El programa de la Represa del Guri lo llevé más allá de las metas asignadas para el quinquenio. El ingreso de Venezuela al Grupo Subregional Andino lo formalicé después de realizar numerosos foros y de plantear las modificaciones necesarias para el país. Podría decir mucho más y hasta agregar que obras dejadas inconclusas desde el tiempo de Gómez como el Teatro de la Ópera de Maracay, me esforcé en concluirlo para que no estuviera como un monumento de negligencia o como una ruptura de la historia.

Lo que pasa es que en Venezuela tenemos una gran tendencia a generalizar. Se habla de «todos los políticos», «todos los Gobiernos», «todos los Presidentes», y la repetición de las frases hace olvidar algunas realidades.

Le escribo esta carta, sin ánimo de publicarla, con la esperanza de que ella le haga verificar si lo que aquí le digo es o no la pura verdad, y de reiterarle la seguridad de mi amistad y aprecio.

Cordialmente,

(fdo) Rafael Caldera