Caracas, 11 de mayo de 1989

Dr. Rafael Caldera

Apreciado Presidente:

Ya de regreso en mis actividades casi normales, quisiera expresarte mi agradecimiento al igual que a Alicia, por su atenta visita cuando estuve operado recientemente en el Centro Médico.

Lamenté mucho no poder verlos el día en que fueron a visitarme, pero realmente no estaba sintiéndome bien.

Mucho he apreciado la gentileza de ustedes, pues en esas circunstancias se agradecen más los gestos de atención y amistad.

Anita se une a mí para enviarles nuestros afectuosos saludos,

(fdo) Guillermo Acedo Mendoza