Volumen V de la Biblioteca Rafael Caldera.
«El sabio bueno y el hombre integral serán las cualidades y las condiciones que permitirían a Caldera entender la cabalidad de la figura de Bello desatada de cualquier forma de referencialidad y, ahora, hecha puro símbolo de los mejores augurios de pensamiento, arte y cultura. Bello como signo positivo y su estudio como indicador de salud espiritual. Una manera de comprender desde Bello y el bellismo la situación de cúspide o de abismo en la que se desarrolla la vida del país. Mucho más que una apreciación desde el gusto, la fascinación o la entrega personal a la figura del sabio, está queriendo asentar, como lo hicieran sus antecesores decimonónicos Juan Vicente González y Cecilio Acosta, que Bello y el bellismo suponen una lucha contra la pobreza, el atraso y la decadencia mentales» —Francisco Javier Pérez.