Colección Páginas para imaginar

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Nuestras Paginas Para Imaginar

Cada mes de diciembre, en los cinco años en que me tocó presidir por primera vez la Fundación del Niño (1969-1974), quise que —como un regalo de Navidad especial para nuestros muchachos— publicáramos una colección de lecturas infantiles bajo el hermoso título de Páginas para Imaginar.

Recogimos ahí algunos de los mejores cuentos, poemas y canciones escritos para los niños venezolanos. Páginas que ayudaban a descubrir la maravillosa aventura de leer y que, con su airosa presentación, ponían alas a la fantasía.

Al mismo tiempo, se hizo un gran esfuerzo en su difusión, verdaderamente masiva, que pudo alcanzar a todas las regiones del país.

Con ocasión del primer volumen, Pablo Neruda nos envió una amable carta, donde con toda sencillez nos manifestaba su agrado, añadiendo: «Mucho me gustaría, si se imprime otra vez —y si hay sitio en él para un forastero— incluyera Ud. un poema sobre los pájaros de Venezuela que escribí hace muchos años. Se lo mando aquí mismo». Era una muestra de cariño y un reconocimiento al valor del libro, que le agradecimos mucho al poeta de América. Desde luego, su hermoso poema encabezó el segundo volumen de la serie y se encontrará como pórtico de esta edición, magníficamente acompañado por un par de creaciones de nuestro admirado amigo Mateo Manaure.

Quiso el pintor Manaure honrar de esta manera la memoria del poeta, haciendo un obsequio especial a los pequeños destinatarios del libro. Además, con su amable y generosa autorización, se han incluido como portadillas de las diversas secciones las que él preparara hace treinta años para el primer volumen.

Por gentil iniciativa de Asdrúbal Aguiar, se ha editado ahora este libro con un conjunto de aquellas lecturas a fin de mantener en circulación para los niños de Venezuela Nuestras Páginas para Imaginar.

Un equipo de lectores, dirigido por el profesor Germán Castillo Pinto, se esmeró en la selección de los textos para lograr que fuera representativa de lo publicado y —a la vez— bien balanceada. Por otra parte, una nueva edición exigía cambios en el diseño para adaptarse al estilo actual. En ello, Laura Liberatore ha hecho un bellísimo trabajo que, estoy segura, habrá de gustar por igual a niños y adultos.

Me siento muy agradecida a todos los que han participado para hacer posible este libro, que es para mí un verdadero regalo. Es un libro que me llega al corazón, tanto por el recuerdo de lo que significó en aquel momento la realización de los cinco volúmenes, como por las encantadoras páginas que éste contiene.

Quiero ofrecerlo pues de nuevo a los niños venezolanos como un presente de nuestro afecto, para que lo disfruten y, disfrutándolo, crezcan en conocimiento y en el amor a su país. Espero que esta nueva publicación contribuya también en alguna medida a que en las manos de todos nuestros niños pueda haber —como decía el título del quinto volumen de la colección- siempre Páginas para imaginar.

Alicia Pietri de Caldera, 1998.